septiembre 15, 2006

Porno y diversión

Estaba revisando en la red, los blogs porno. Se autodenominan eróticos en su mayoría y otros admiten ser porno sin posturas hipócritas, llegando a vanagloriarse de ser abiertamente pornos.
Bloggers que asumen actitudes de presunto desenfado, expresan su alegría ante la existencia de estos blogs tan visitados y elogiados.
Me propuse hallar uno solo que removiera mis puntas eróticas y encontré historias cargantes, meras repeticiones de películas mediocres y folletines al estilo de fotonovelas baratas. Las lamidas, el lenguaje "caliente", las imágenes manoseadas hasta el cansancio. Nada que me interesara ni exaltara mis deseos sexuales. Leía los comentarios, y éstos eran el divertimento mayor, tan básicos en sus expresiones de gozo, que más parecían exclamaciones de niñitos que han recibido golosinas de dudosa calidad y que se las han comido sin darse cuenta de que estaban rancias.
Ni siquiera un blog que se precia de ser "intelectual" se salva, a excepción de sus "posts no sexuales", que paradójicamente son los realmente divertidos.
Un fiasco total.
La blogósfera está a nivel sexual en su punto más pobre. Rotunda realidad.

Lo excitante, lo hallo en contemplar una mujer que ríe y en su cuerpo moviéndose rítmicamente cuando baila, en lo que dice y cómo lo dice, en el abrazo intenso de una pareja de seres con los rostros encendidos, en escenas de erotismo intenso, y en el deseo que me provoca una conversación signada por laberintos y señales de inteligencia. Sí, inteligencia, esa luz que dura mientras el cuerpo existe.