marzo 30, 2007

Sortilegio

Coloco una diadema de palabras de aire limpio sobre tu frente

miro hacia la última confusión de tu tiempo

cabalgo sobre tus desordenados pensamientos en la penumbra de los míos

destrozo el cardumen pintado en la noche

me duermo solitario en tu imagen lanzada a la rayuela bajo la luna.

Soy otro, soy tú, soy ellos en el exacto centro de tu mente.

marzo 15, 2007

Potenciando

¿Cómo potenciar lo que nos hace más fuertes?

Conozco gente con una fuerza de héroes. El héroe colectivo los convoca. Todo se vuelve envenenado cuando esa gente fuerte se va al lado de las ideas destructivas. Ir al rebaño de neo-nazis o a engrosar la masa de gente volcada a las puras sensaciones.

La era del líbido obsesivo. En un libro de Bucowski, encuentro el sentido de la vida, con su letargo y esquizoide amor.


No soy predicador. Sólo observo, leo, vivo.

La vida se me prende de los ojos. Necesito ser otro y ser el mismo. Desdoblamientos y búsquedas. La vida es una búsqueda sin fin.

Esta noche, la autopista será el espejo de mi soledad, como en un retrato móvil
.

marzo 11, 2007

La caída de los íconos

Quien dijo: "Yo no soy hombre, soy dinamita", fue mi primer referente de adolescente inquieto en busca de pensadores que me dieran luces para vivir sin encerrarme en las rutinas y los conformismos.

Friedrich Nietzsche, vino a sacudir los cimientos de mi educación disciplinada en horarios, normas, y prejuicios.

Mi primera lectura del bigotudo alemán fue "Así hablaba Zaratustra". De tal manera me sacudió que me convertí desde aquel entonces en un aventurero. De allí, mi pasión por los viajes y las largas permanencias en los miradores, donde leía y le daba vueltas a las ideas encontradas.

Siempre eludí darle importancia a los escritos que se prestaban por su contenido a ser manipulados por los nazis. El discurso en pos del superhombre, expresado con su estilo demoledor, fue para mí, la vitamina que mi temperamento necesitaba.
Cuando pasó el tiempo, vi a Nietzsche sin la gigantesca estatura intelectual que durante varios años se proyectó sobre mí .

Llegaron otros pensadores a mis días y noches de incesantes búsquedas y experiencias. El melancólico Walter Benjamín ocupó buena parte de sueños y actos dadaístas acometidos en performances grupales y unipersonales.
Un día salté de un tobogán vestido de negro con un megáfono rojo gritando unas palabras incomprensibles. Inventadas, pero con un claro sentido para mí y para los que estaban en aquel absurdo happening. Absurdo, sólo hasta cierto punto.

El pensador dinamita estaba oculto en mis acciones.

Ha sido hasta hace un año y medio, que vi franjas por donde Nietzsche se me presentaba como un genio que descendió a los infiernos, donde perdió algo de su vasta luminosidad.

Es Cristino Bogado, quien sustenta en este
sorprendente artículo
esta percepción que fue la caída de un ícono. Pero nunca podría renegar de Friedrich Nietzsche.

Aplaudo la agudeza intelectual de Kuruguay egoísta y termino el post con un tema que Nick Cave canta mientras la atmósfera del video me lleva a bailar en honor de quien fuera mi maestro, el primero, el de los años felices de trashumante muchacho, mochilero y adicto a la música.


marzo 04, 2007

Grado xerox






Gloria a los diletantes, porque de sus actos, es el reino de las regurgitaciones.
Los sucedáneos de Dadá son hoy los fosforecentes seres de la vaguedad.



Incautos los deslumbrados por el happening débil. Lejos están Andy Warhol, perenizando la silla eléctrica y mucho más lejos Tadeusz Kantor y Joseph Beuys.

Cuando Dadá apareció, removió los convencionalismos. Alentó una búsqueda de la vida como expresión de inconformismo y se burló de la burocracia mental.



Como gran ironía, hoy Dadá defecaría sobre la parafernalia posmodernista que no dice nada.



Que todos sean creadores y no ovejas hiendo mansamente al matadero de las ideas, cantaba Dadá. Pero hoy todo es estiércol en la domesticación y el consumismo. Los creadores fronterizos se arriesgan a ser confundidos con los que medran en el gran mercado del Arte.



Pura lúdica vaciada en una burbuja sucia. Hoy, las pompas de jabón se convierten en murciélagos muertos.



Violencia de traficantes y abducidos angeólogos, qué asco.



La máscara de Fantomas es un buen motivo para el exilio circunstancial.
La Banda, el personaje de historieta y una voz.


Entrevista a Tadeusz Kantor.


Ilustración de Marc Roca, extraída de Robot Magazine.