octubre 15, 2006

Subiré para saltar

Querida, ¿viste al men pavoneándose?, sabes sobre quién pregunto. Estoy harto de los pedantes chocando con uno en las esquinas, en las galerias de arte, en las escaleras, los ágapes, las inauguraciones de exposiciones fotográficas, pequeñas y grandes vanidades con sus premios y sus condenas. Estoy harto de las niñatas que se acercan con un brillo en los ojos para decirme palabrejas sin sentido. Ninfas, ninfas. Alguna es tierna de verdad y no un maniquí.
Tú sabes, querida, siempre sabes lo que me sucede. No debieras saber, un solo día no debieras saber nada de mí. Mil veces, prefiero que escapes de mí, porque puedo sacarte el corazón y darle rebotes como si fuera una ligera pelota en medio de una cancha abandonada, pobre tu corazón, tu belleza fina, abararatada en las noches de pub's, tronchos y un hilillo de baba cayendo por tu delicado cuello, al amanecer. Querida, me largo. Si después de la farria, me buscas, ve dónde sabes.

Voy a saltar.



La foto es de Manuel Álvarez Bravo, uno de mis fotógrafos predilectos y se llama "Una escalera grande".

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Justamente pensaba en los corazones rodantes. En el eterno tema del sentido de la vida, en cómo el movimiento de mi brazo izquierdo, sintoniza con un pensamiento, aunque parezca imposible. O porque es el absurdo, en la lejanía, esas aproximaciones en nada, sólo en palabras que se desvanecen: aquí frente a mí está mi niño escogiendo pelas para ver, después de jugar una partida de ajedrez. Y el tablero se ve hermoso, mi niño se ve hermoso, el ángulo de la sala que veo se ve cálido, es un fragmento, algo que de pronto, se va, se descompone y lo veo.

Subir escaleras: si te imagino subiendo a unas, podria escribir sobre escalones, zapatos usados que se deslizan, pensamientos cruzados y podría seguir divagando...

Así que stop, y hasta pronto.

tzarel dijo...

El acto de saltar me impele a dejara atras antiguas maneras de ver la vida.
Los movimientos incorporados a la extraña metafísica del escepticismo, suceden y se repiten, se renuevan y me dejan en algún instante, desconcertado, o más despierto ante todo lo que veo.
¿Me imaginas subiendo escaleras?
subo y pienso en saltar, me complico la vida, eso es lo bueno. Por cada escalón mental, me complico la vida :)

Sonia Marcus Gaia dijo...

debió ser tanto zigzagueo de esquivo entre pedantes y niñatas. quizás solo baste con pasarles por encima, sin verlos. la atención misma de saltar representa un reconocimiento de dicha presencia. por ello comprendo en cierta manera su intención de usar una escalera. escalón a escalón sólo se puede ver (y arrepentir) del proceso.

sólo algo me quedó de duda: ¿y a dónde saltará? ¿dónde caerá? habría que reflexionarlo más ampliamente.

gracias por su visita a La Casa.
Sonia

Laura dijo...

Yo imagino q saltara desde un edificio, está eso bien? No importa, la lit. es de multiple interpretacion.

tzarel dijo...

Sonia, entiendo su inquietud y no la asocio a que usted busque explicaciones en una posible ampliación de la idea. Su comentario me invita a escribir otro post. Con mi intermitente inclinación a escribir, no sé si antes estaré caminando o dejando la idea en esta ciudad.
El acto de saltar, tiene diferentes motivaciones. Si se dilucida cuál es la mía, saber a dónde salto, es simple.
:)
Posiblemente, Sonia.
Saludos tzarianos.





***



Laura, podría ser, pero preferiría
un lugar que rompa con la línea urbana :)
No importa Laura, como sí. Me importa a mí, cuando lo pienso y lo concreto.
Gracias por remover mi mente.
Saludos tzarianos.

KuruPicho dijo...

la escalera es un últil filosófico, d elos tiempos de la metafísca, el austríaco loko wittgenstein lo usó para alcanzar el cielo despejado y limpio d ela claridad del lenguaje absolutamente lógico, sin malentendidos.
Pero, creo que su salto es imposible hoy en día, la mosca no tiene afuera.
creo que el accionismo vienes coqueteaba copn la idea del salto, a la manera de Ives Klein, pero edte no murió saltando al vació, a lo de deleuze...Hay un cuento de Buzzatti muy significativo que toca el punto tzareliano. Una chica salta de un edificio de apartamentos y a medida que cae va observando la vida que se agita en los aprtamentos vecinos, la fiesta d ela vida, el dolor d ela vida, la enfermedad, la vejez, la mort, item del budismo más clásico,...no te digo cómo acaba, prefiero que lo
experiemntes vos mismo, creo se encuentra en un ejemplar masivo de plaza y janés de la decada d elos 70...saludos y ya te hemos linkeado en el kuru

Sonia Marcus Gaia dijo...

posiblemente el salto a una fotografía de manuel incline la escalera hacia un lugar menos metafísico como el que aborto. mientras, pensando en su gusto por dichas fotografías debo sin más recordar a la maestra de m. tina. varias veces me he adentrado a sus fotografías, y por si las moscas, he prevenido soltar la escalera para quedarme un rato en ellas.

saludos desde el caribe,
sonia

Eleafar Cananita dijo...

que buen descubrimento leerte. sabes? yo mismo he hecho advertencias como esas a corazones con complejo de pelota. y luego uno les explica cuestiones de anticuchos enormes y todo se pierde entre palabras nomas. pasare otro dia a ver como va todo. saludos.

tzarel dijo...

Kurupicho, el salto será o no será.
¿Buzzatti? recuerdo un cuento "La Torre". Inquietas mi maquínica con este dato.
Otro salto al que le doy vueltas es al de Deleuze, en la prefigurada caída que en vez de llevar al vacío, lleva al Todo.
Links, nuestras ciudades están enlazadas. Ese hecho me gratifica.
Un gran saludo tzariano
o también tzareliano :)
y otro a su radiante Dama.





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Saludos Sonia. Qué atinado su comentario. Me place su visita.
Esta escalera forografiada con un hombre mirándola me pone interrogantes, entre las que el salto es la más inquietante.
Admito a Tina Modotti, por supuesto. Un dia pondré una foto mía, dedicada a Tina.
Nos vemos pronto. Saludos tzarelianos.





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¡Eleafar, un anticucho gigante para los peloteos de corazones! :)
Estaré en tu ciudad, en breve.

Gretel dijo...

Por la noche estoy tendida en mi cama
en el armario de mi mente
y cuento cerdos en un corral,
marrones, moteados, blancos, rosados, negros,
avanzan por la lanzadera hacia la muerte
del mismo modo en que mi mente avanza
buscando su propia pequeña muerte

Anónimo dijo...

Estamos de viaje, ¿eh?
lo ideal sería tener una laptop, lo digo por mí...

o tal vez no

bueno, voy a comprar un c de pasta naranja que vi anteayer.

también saltaré, creo, a otro territorio
:)

dixit, la que le recuerda

Sonia Marcus Gaia dijo...

¿salta o no salta? that´s the question.

paso por acá y todavía sigue saltando. no me asuste, no vaya a convertirse en un movimiento perpetuo el suyo.

saludos,
sonia

Laura Martillo dijo...

Hace mucho que no leía
un post que me gustara.

Debe ser porque se escribió en Octubre
o porque cuando lo leo
imagino la voz de una mujer.

tzarel dijo...

Saludos Laura H.
Me deja un comentario barroco.
Generalmente, en la blogósfera sobretodo, las voces de mujeres son las más alentadoras e imaginativas.
Yeahh.

Estaba en una hibernación prolongada.
Ya es hora de salir.