Cuando te conocí, no tenías rostro y yo inventé la expresión de tu cara. Un día de lluvia torrencial, atravesando baldosas en una ciudad milenaria, te vi por primera vez. Eras como te soñé, tenías los senos pequeños y hermosos, las manos huesudas, los ojos extraños. Tu pelo olía a heno y tu voz delineaba los objetos y los hechos como se pinta un cuadro. Tenías color en todo el cuerpo y la noche era tu marca distintiva, porque eras como la nocturna alevosía, el encanto sexual de todas las musas que imaginé.
febrero 13, 2007
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12 comentarios:
Algo sucede en el texto...quizás.
:)
Es mi radar de palabras...
Ubiqué lo que tu radar captó.
=)
"tu voz delineaba los objetos" - Dulce, sugestiva, y sensual imagen. Hay una tenue luz halógena, detrás, iluminando este texto...
Me gustan las chicas de ojos extraños. Nunca miraran como los demás.
Tzarel, te saludo rapidito, chera'a, aun lidiando con la tecnologìa...!
Carmen, alguna vez la luz es tenue, cuando hay un tributo, como ahora. En otro momento, la luz bañará hasta los rincones del texto. Gracias por llegar a la ciudad dadá.
Saludo tzareliano.
*
Así es Jay U.
Hasta pronto, pertinaz narrador.
*
Sí, vi cambiada tu plantilla. ¿Podría ser otra que exprese la energía de Kurupi?
Está el recurso de cambiar los colores si encuentras los elementos beta para operar cambios.
Como sea, soy lector de Kurupi.
Saludo tzareliano.
La sensorialidad de un flaneur solitario e iluminado. En este texto, la magia se puede cortar a tijeretazos como un juego de piedra, papel y tijera. Después de leerlo, aún queda un pedazo de niebla en el asfalto para guardarla en un baúl de recuerdos.
Abrazos desde esta selva lluviosa,
sonia
inventamos todo el tiempo, pero es tan extraño, pues, los elementos que usamos son tan reales que parece que estuviésemos descubriendo algo...
¿con quién estaremos hablando a través de toda las musas que inventamos?
saludos
Me hacía falta llegar a una ciudad como ésta y beber de tus letras
-¿o diría mejor beber con ellas?-...da igual.
Volveré a esta ciudad dadá...
¿Dónde,sino en ésta penumbra, podrán acoger a esta mujer búho?
Un abrazo libertario.
Carla.
Me gustó, me gustó. Saludos desde La Isla
Qué buen texto, dolor y dicha....
se siente multiplicado de dones cada acento circular que aquí deriva.
Siga con el arte de la escritura que le sienta. :-)
Gracias a todos por sus comentarios. Confieso que mis trayectos me hacen incurrir en la descortesía de no corresponder a tiempo los saludos. Sin embargo desde la ciudad dadá, sonrío agradecido por vuestros tiempos destinados a detenerse un rato, aquí.
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