Carísimo, comer en pleno corazón de Nueva York, para un viajero trastornado por el desierto y las putas tristes. Pequeñas mujeres acosando a los trotamundos que huelen a dólares.
Después de un tiempo en Tacama, estaba allí en una mesa con fino mantel y el loco Patricio hablándome de nínfulas y polvos brutales. Gore el ex-punkie y su obsesión por el lujo. Me di la vuelta apenas pude, con el olor a sushi en la boca. No quiero volver a ese sitio ni aunque el loco me traiga a su mujer, la pelirroja.
8 comentarios:
tacama, suena a motel por hora, casa de citas, "esta cama", "ta cama"...SI?
Es la marca de un vino peruano, que le he puesto como nombre a la ciudad aquella. La ficción con sello de vino tinto.
=) Su relación con ta cama, es por filiación libidinosa kurubetiana.
Me cae magnífico.
¡Creídos de ocho por cuarto!
¿qué rueda la volandra de la peripatética?
:)
Se parece a la expresión de mi abuela cuando veía a los amigos de mi padre
=)
Es curioso, la Lupe es la tocaya de la pelirroja. Eso está para una anécdota.
*
Rueda en la laxkandra
=)
Ojalá el sushi fuese lo único caro en el corazón de la gran manzana, pero la verdad es que hasta el café más simple tiene aroma a dólares.
Por suerte, a mí no me gusta el sushi, y cuando estuve por allí sí pude encontrar un sitio en que el café que olía a café (y fue gratis)
Saluditos andinos,
Carla.
No falta durante una reunión numerosa en un restaurante de sushi, el "experto" en relatos de ninfulas y polvos brutales... debe ser la prevalencia de lo crudo y la ausencia de lo cosido.
Y bueno, está el cruce sutil de ambos mundos, por ejemplo, la práctica del Nyotaimori.
Me pregunto si todo es suceptible a ser fetiche, incluso la ausencia...
Saludos.
Carla, tus andinos saludos me recuerdan excursiones a altas montañas con mochilas ligeras en las espaldas.
Nueva York es un emporio y una caja de pandora.
=)
Saludos tzarelianos.
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Hamletmaschine, la ausencia fetiche es un tema enigmático. Me remitiré a una ontología sin pliegues kantianos, para explorarla, por supuesto.
=)
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